viernes, 20 de abril de 2012

Capitulo 1 Historia Enrique y Chana





Las historias de Enrique y Channa


DSCF7487

                                                                                                                                           0
       

A modo de introducción…..

La idea primaria que nos impulsó a realizar estos apuntes fue la pérdida de la historia familiar oral, una de las consecuencias de la civilización actual, el ritmo de vida familiar y social que lleva la familia y la sociedad,  el lugar que ocupa el adulto mayor en el nuevo tipo de sociedad en que nos encontramos conduce también al desconocimiento de mis hijos y nietos de sus antepasados. Por ello conviene realizar algunas puntualizaciones primarias.

- Aquí trataremos de resumir las extensas e intensas experiencias del año pasado al recorrer Polonia, el  país natal de mi madre. Conocer de los antepasados de esa rama, los Fleszel y conocer los antepasados por vía paterna, los Gillman,  los Sandín, y las historias de las familias.

-Para poder comprender mejor los comportamientos y formas de vida de estos miembros de nuestra familia, tratamos de describir las distintas épocas, para poder entender las circunstncias en que se desarrollan, el momento histórico en que se desenvuelven las acciones. Por ello comenzaremos por realizar una revisión histórica en base a Eric Hobsbawm y Ruiz Pereyra Faget que correponde al período de nuestra investigación histórica familiar.

-Tiene importancia saber que tenemos datos fidedignos de los Fleszel; Josef David, abuelo de mi madre, tenía al casarse 20 años, por lo que nació aproximadamente en 1854. En tanto, el abuelo paterno, John Edmond Gillman nace en 1835.

- Nada de esto hubiese salido a la luz sin la participación, el tezón, los conocimientos, el empuje de Laura. Ella fue la que impulsó el estudio más que nadie, la investigación sobretodo en inglés, pero tambien de diversas fuentes en distintos países las realiza con el empuje de la investigadora profesional que es, la dedicación, inteligencia y el cariño que le despertaban conocer las diferentes historias  de vida. Vivimos en  conjunto momentos muy difíciles al enfrentarnos a los hornos crematorios del nazismo, o de enorme felicidad al encontrar la partida de nacimiento de mi madre. De todo ello estaremos hablando.


APORTE HISTÓRICO.

El conocimiento cierto que tenemos de nuestros antepasados se remonta a 1835, primera mitad del siglo XIX, por ello nos importa saber que ocurría en aquel período histórico.

Ruiz Pereyra Faget
Históricamente, el capitalismo se ha desarrollado en cuatro etapas:
1) Capitalismo comercial, desde el siglo XVI a finales del s. XVIII;
2) Capitalismo Industrial, desde este fin de siglo hasta el tercer cuarto del siglo XIX;
3) Capitalismo Financiero Monopolista desde el último cuarto del siglo XIX hasta finales de la década de 1960, con regulación monetaria –patrón oro- y bancaria;
4) Capitalismo Financiero Monopolista desde comienzos de 1970 hasta nuestros días, sin regulación monetaria ni bancaria.
Estos hechos muestran que el capitalismo comercial creó el capitalismo industrial y luego aquél dependió de éste. Del mismo modo, el capitalismo industrial creó el capitalismo financiero y hoy depende de éste para ejercer la hegemonía de todo el sistema.


Del siglo XVIII a mediados del siglo XIX.

Lo que caracteriza el final del siglo XVIII es el comienzo de la transformación del mundo con ¨dos revoluciones¨ complementarias; La Francesa y la Británica. El feudalismo toca a su fin y la era del capitalismo e imperialismo entra en su auge, continuando hasta  hoy día con la revolución científico-técnica. Lo que estamos viviendo hoy es el producto de los siglos XVIII al XX, donde como nunca la humanidad avanzó en tan poco tiempo en transformaciones muy importantes.

La doble revolución ocurrió en una parte de Europa, Francia e Inglaterra, por lo que sus efectos fueron más evidentes allí. La revolución industrial, que comenzara en Inglaterra, tiene como consecuencia más inmediata  su expansión en Europa y la ulterior conquista del globo, sin parangón en la historia. Simultáneamente, en un fenómeno que no debería subestimarse mirando en perspectiva desde nuestros días (2012), se produce la reacción ideológica del socialismo y el comunismo, nacida  contra la doble revolución y que en 1848 encuentra su primera formulación clásica (Manifiesto Comunista).

Los imperios y civilizaciones anteriores se derrumban ante el avance de la máquina de vapor, la industria, el ferrocarril, los cañones, etc. La India se convirtió en una provincia administrada por procónsules británicos, los estados islámicos se sacudieron por terribles crisis. Africa quedó a la conquista directa, el imperio Chino se vió obligado a abrir sus fronteras. Las Américas fueron invadidas, colonizadas y saqueadas. Los mares del mundo estaban dominados por el Imperio Británico.

Nuestros  ancestros (1850) pertenecían a una  época en que el mundo era más pequeño geográficamene, sólo se conocían algunas partes habitadas, sobre todo de la Europa occidental. Del punto de vista geográfico se conocía poco de Asia, Africa, Medio Oriene, y el Continente Américano. Se conocia sobre todo la costa y poco o nada el interior. El ejemplo más elocuente es el de Alexander von Humboldt (1769-1859), que sólo conoció algunas partes habitadas del globo. Cuando estuvo en Uruguay, por ejemplo, pasó por Montevideo y se detuvo en Punta del Este, se alojó en Maldonado donde estuvo un periodo de tiempo estudiando la población, fauna y flora. Queda, en la actualidad, el recuerdo del alojamiento donde estuvo, frente a la plaza de la ciudad.

Los calculos demográficos son conjeturas y se calcula que para 1800 existían en Europa unos 187 millones de habitantes. Hoy se calculan más de 600 millones. Por otro lado los habitantes europeos eran más bajos y más delgados. En general la gente vivía y moría en el mismo lugar, la mayoría era analfabeta, existían pocos períodicos que leían solo la clase media y alta. Hacía 1800 el mundo era predominantemente rural, el 90 % de la población vivía en el campo.

El Imperio Británico con el desarrollo industrial, el tráfico de esclavos, el desarrollo de la maquinaria de hilanderia y la conquista de los mercados mundiales se había convertido en el Imperio más grande que existiese, aún mayor que el actual Américano. América Latina dependió casi por completo de las importaciones británicas, en especial, luego de la independencia de España y Portugal. El algodón cultivado en el Sur de EEUU y las islas caribeñas es llevado a Inglaterra, allí las grandes hilanderías lo transformaban en tejidos que embarcaban nuevamente, hacía la India o América Latina.La industrialización del algodón es el primer paso de la revolución industrial inglesa.No es de extrañar, entonces, que en esta época de dominio del Imperio británico y de singular importancia de la flota marítima, John Edmond Gillman, proveniente de Dover, sobre la costa inglesa que mira al continente, fuese miembro de la marina Británica.

Simultáneamente, la Revolución Francesa del 14-7-1789 marca el proceso del paso del antiguo régimen feudal al sistema democrático-burgues. Francia ofreció el primer concepto de nacionalismo, los códigos legales, el modelo de organización científica y técnica, el sistema métrico decimal. La ideología del mundo moderno penetró por primera vez en las antiguas civilizaciones. Este período histórico caracterizado por revueltas, movimientos coloniales autonomistas y secesionistas (EEUU- 1776-1790), abarcó varios países y todo el período histórico hasta el final del siglo XVIII. Por ello algunos historiadores la denominan “era de revoluciones democráticas”.

Francia era, en ese entonces, el más poderoso y populoso país europeo, luego de Rusia. La Revolución francesa fue la única revolución social de masas y mucho más radical que cualquier otro levantamiento. Los resultados de las revoluciones americanas dejaron a estos países más o menos como antes, aunque liberados del dominio político de ingleses, españoles, portugueses.

La Revolución Francesa fue la única ecuménica (universal, que se extiende a todo el orbe). Su influencia se expandió por toda Europa y llevó a que se realizaran los levantamientos de los países latinoaméricanos a partir de 1808. La Revolución francesa es un acontecimiento único en la historia universal y las doctrinas e instituciones que llevaban con ellos se expanden por todo el mundo contempraneo.

La herencia más formidable de la Revolución francesa fue la creación de modelos y patrones de levantamientos políticos. Y corresponden a tres tendencias principales:
1ª la moderada liberal, la de la aristocracia liberal,
2ª la radical-democrática, la  de la clase media baja y
3ª la socialista, la de los trabajadores pobres o de los obreros industriales. 


Desde 1792 a 1815 hubo guerras en Europa casi sin interrupción. Francia como revolución convocaba a los pueblos del mundo para derribar las tiranías y tomar la libertad, a lo que se oponian las fuerzas conservadoras y reaccionarias.     
En Polonia la Revolución francesa causó una profunda impresión. Prusia, Rusia y Austria ya habían anexionado vastas extensiones del país y amenazaban con repartirselo por completo. Por ello la reforma constitucional polaca de 1791 esta profundamente influida por la Revolución Francesa, siendo la primera en seguir su huella. La nobleza y la clase media, los polacos ilustrados, necesitaban de ella para detener a  sus vecinos. Por otra parte el Jacobinismo en el exterior de Francia hacía un llamado ideológico directo a las clases medias y cultas, lo que favorecía su efectividad.

Hacía 1815 Inglaterra, luego de la guerra de 20 años con Francia, emerge como la única economía industrializada, la única potencia naval, y virtualmente la única potencia colonial del mundo. Hacía 1830 se logra un acuerdo internacional de gran importancia  que lleva a la abolición de la esclavitud. Oficialmente los franceses la abolieron en 1848, aunque existia un comercio ilegal en el mundo. Los ingleses la abolieron en sus colonias, sustituyéndola con la importación de trabajadores contratados en Asía.La esclavitud subsistió en EEUU, Brasil y Cuba hasta 1888.


Hasta comienzos del siglo XIX apenas se producían movimientos migratorios, salvo por motivos de movilización militar o hambre o los campesinos que se desplazaban por trabajos estacionales.En ese período histórico, 1800-1850, el mundo sufre en primer lugar una gran explosión demográfica, el segundo cambio fue el de las comunicaciones, sobre todo el ferrocarril, el tercer gran cambio es el importante aumento del comercio y la migración. Hacía el final de este período los cambios económicos y sociales se aceleran rápidamente y son muy visibles.Asimismo estos cambios se observan en el área de la cultura, con la incorporación de nuevos sectores sociales en las artes, la música, la literatura, el teatro etc.

Uno de los grupos minoritarios de población que emprendió con mayor entusiasmo “la carrera al talento” fueron los judios occidentales. Sorprendente fue el florecimiento del talento de los judios en las artes, las ciencias y las profesiones. En 1848 había llegado a la madurez la mayor inteligencia judía y el más afortunado político judío del siglo XIX: Karl Marx (1818-1883). Se contaban compositores como Mendelssohn, poetas como Heinrich Heine. 

Antes de la Revolución francesa sólo había dos caminos de ascensión para los judíos: el comercio o las finanzas y la interpretación de la ley sagrada y ambos los confinaban a comunidades cerradas-los guetos- de las que solo un puñado de “judios cortesanos” u otros hombres ricos emergían a medias. Siglos de opresión social habían encerrado al gueto en sí mismo, rechazando cualquier paso fuera de sus rígidas ortodoxias como apostasía y traición. Los precursores de la liberalización de los judios en Alemania  y Austria en el siglo XVIII, sobre todo Moses Mendelssohn (1729-1786), fueron calificados de desertores y ateos por sus correligionarios.

Pero progresivamente, en las comunidades más pequeñas del oeste, los judíos aprovechaban nuevas oportunidades para desempeñar cargos oficiales. Los hombres de negocios, los Rothschild, reyes del judaismo internacional, no solo fueron ricos. Los cambios políticos y militares del período les proporcionaban oportunidades sin precedentes para las finanzas internacionales. Ahora podía vérseles ocupar también una posición proporcional a su riqueza  e incluso aspirar a la nobleza que los principales europeos empezaron a concederles en 1816. En 1823, los Rothschild serían promovidos a barones hereditarios por los Habsburgo.

La participación de los judíos en la vida pública y en la cultura de Europa occidental, aumentaba enormemente especialmente en Francia y sobre todo en los estados alemanes que proporcionaban el lenguaje y la ideología que poco a poco salvaban la brecha entre el medievalismo y el siglo XIX para los judios inmigrantes del hinterland.La doble revolución proporcionó a los judíos lo más parecido a la igualdad que nunca habían gozado bajo el cristianismo, sus simpatias estaban del lado liberal.En Francia y Alemania occidental algunos judíos jóvenes soñaban con una sociedad más perfecta todavía. Se vió en el sansimonismo francés y un poco menos en el comunismo alemán.La situación de los judíos los hacía aptos para ser asimilados  por la sociedad burguesa. Eran una minoría, estaban urbanizados, eran hombres cultos y al margen de agricultura, una gran proporción se dedicaban al comercio o a las profesiones libres. Como ningun otro pueblo se encontraba en condiciones de adaptarse a la nueva sociedad. 

Por contraposición, en las zonas orientales de Europa, y en particular en Polonia y Lituania, las poblaciones judías mantuvieron el aislamiento, continuaban viviendo su vida recatada y recelosa, entre campesinos hostiles,divididas sólo entre su fidelidad a los eruditos rabinos intelectuales de la ortodoxia lituana y los estáticos y pobres “hasidies”. Es en este contexto, en una pequeña población polaca, Wohyn, al este de Varsovia, que nace Josef David Fleszel.



No hay comentarios:

Publicar un comentario